Terapia de Pulsos Magnéticos (PEMF)

La terapia PEMF envía pulsos de un campo magnético al cuerpo, creando un extraordinario efecto curativo. Los resultados son menos dolor, reducción de la inflamación y aumento del rango de movimiento en las áreas afectadas. La terapia PEMF ya está aprobada por la FDA para promover la curación de uniones óseas que no cicatrizan y ha sido utilizada en Europa durante más de 20 años en más de 400.000 sesiones con personas que padecen migrañas, lesiones deportivas y otros síndromes de dolor, incluyendo:

​

Problemas de espalda y articulaciones

Edema e inflamación

Falta de circulación

Cicatrización de heridas en la piel

Fibromialgia

Síndrome de fatiga crónica

Artritis.

​

La investigación ha demostrado beneficios neurológicos, fisiológicos y psicológicos con el uso de la terapia PEMF. Además, se ha mostrado en repetidas ocasiones una mejor reparación del tejido en mucho menos tiempo, sin reacciones adversas.

​

Repara tejidos dañados y enfermos. Repara tendones rotos y huesos fracturados. Aumenta la absorción de oxígeno a nivel celular hasta en un 200%, mejora la síntesis de proteínas en las células. Mejora la circulación al abrir y dilatar las arterias y capilares. Reduce el dolor, la hinchazón, la inflamación y la irritación. Estimula las endorfínas, la serotonina y el proceso natural de curación del cuerpo. Es antiinflamatorio al reducir en un 75% las enzimas que causan inflamación. Provoca que el pH se vuelva más alcalino, permitiendo una mejor captación de oxígeno, devuelve la energía a las células. El pulso tiene un efecto 3D en el cuerpo a nivel celular.

​

Acerca de los campos magnéticos:

​

A diferencia de otros sistemas que producen campos magnéticos débiles, la Terapia de Pulsos Magnéticos (PEMF) produce campos magnéticos aproximadamente 10.000 veces más potentes que un imán estándar. Los tratamientos son completamente seguros y sin efectos secundarios. Incluso después de años de malestar crónico, se observan resultados positivos después de unas pocas sesiones. La terapia de PEMF ha sido sometida a ensayos clínicos en todo el mundo y es utilizada por médicos y profesionales de la salud holística en todo el mundo, creando una mejora dramática en la calidad de vida de los pacientes.