Es verdad es que las carnes rojas contienen numerosas vitaminas y minerales que son esenciales para una dieta saludable y equilibrada. Pero en los últimos años, su reputación ha sido severamente dañada, con estudios que sugieren que la ingesta de carne roja puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades. Pero: ¿Es realmente tan mala para nosotros? Lo cierto es que en los últimos 10 años, el consumo de carne roja ha disminuido alrededor de 4,5 kilogramos por persona, siendo 2014 el año en el que menor cantidad de carne roja se ha consumido desde 1960. Desde el año 2016 los adultos de los Estados Unidos se han vuelto más veganos o vegetarianos considerando que así estarán mucho más saludables y esta influencia se lleva hasta la fecha en muchos países del mundo ya que estamos buscando prologar la vida con salud. Si hacemos una investigación en Google nos daremos cuenta que se dicen muchas cosas de las carnes rojas y entre ellas tenemos que pueden ocasionar:
Enfermedades del corazón: se sabe que las carnes rojas son altas en grasas saturadas y colesterol y esto representa un factor de riesgo bien conocido para la enfermedad cardíaca y otras condiciones cardiovasculares.
Diverticulitis: es una condición en la que se produce inflamación en uno o más de los sacos que recubren la pared del colón, esta inflamación puede conducir a una serie de complicaciones graves, incluyendo abscesos, perforación del colon y peritonitis, aunque las causas específicas de la diverticulitis no son claras, pero un estudios publicados comentan que comer grandes cantidades de carne roja también puede aumentar la probabilidad de desarrollar diverticulitis.
Estreñimiento: este tipo de alimentos se caracteriza por no contener fibra, pero sí suponer un importante aporte de grasas. Las grasas, normalmente, tardan más en digerirse y pasan más tiempo en el sistema digestivo.
Diabetes tipo 2: Comer más carnes rojas se asocia con aumento del peso corporal y el aumento de peso representa un riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El aumento del riesgo se relaciona con el alto grado de sodio y de nitratos presentes en las carnes rojas.
El nivel de hierro, es otro componete alto en las carnes rojas, es otro elemento predisponente a la diabetes. Aunque el hierro ayuda a prevenir la anemia cuando existe, un exceso de hierro, característico de la dieta occidental, es otro de los factores de riesgo de la diabetes.
Aprende a mezclar los alimentos y no caigas en excesos, mi recomendación es que si vas a consumir carnes rojas debes mezclarla con vegetales crudos y verdes para que tengas una mayor cantidad de fibra, mayor absorción de las grasas saturadas que ella puede tener. Consume una vez o dos por semana. Elimina de la dieta diaria embutidos, comidas procesadas y congeladas, carbohidratos de alto índice glúcemico, azúcares refinados, etc.
Realizar actividad física es vital. Tomar consciencia y educarte en lo que consumimos y como tener más salud y mejor calidad de vida, es lo que te hará tener control de tu vida, te hará vivir muchos años más.
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