La vitamina C es un micronutriente al que tradicionalmente se le ha reconocido un poder extraordinario en las infecciones agudas, resfriados comunes, etc., y cuya efectividad sobre el sistema inmunitario ha sido estudiada. La utilización de suplementos de vitamina C todos los días es una práctica bastante extendida y conocida para prevenir los catarros, virus, bacterias que no están justificados, que pueden ocurrir en nuestro día a día y debería ser parte de nuestra vida cotidiana consumirla en cápsulas, tabletas o polvo. Pero se recomienda por su efectividad al entrar al flujo sanguíneo y a las células mucho más rápidamente.
El cuerpo necesita vitamina C para las funciones fisiológicas normales, ayuda en la síntesis y el metabolismo de la tirosina, el ácido fólico y el triptófano, la hidroxilación de glicina, prolina, lisina, carnitina y catecolaminas. También aumenta la absorción de hierro en el intestino mediante la reducción del férrico al estado ferroso. Como antioxidante, protege al cuerpo de diversos efectos perjudiciales como los radicales libres, los contaminantes y las toxinas, lo cual supone un papel importante para el sistema inmunitario.
Las funciones de la vitamina c intravenosa en el sistema inmunitario son las siguientes:
• Mejora la integridad de la barrera epitelial, promoviendo la síntesis de colágeno.
• Mantiene el estado oxidativo de las células y protege contra las especies reactivas del oxígeno generadas durante el estallido respiratorio y la respuesta inflamatoria.
• Estimula las funciones de los leucocitos (neutrófilos, y movimiento de los monocitos).
• Regula la respuesta inmunitaria a través de sus propiedades antivirales y antioxidantes.
• Reduce la duración y severidad del resfriado común.
• Reduce la incidencia del resfriado común y la neumonía en sujetos que practican ejercicio físico intenso o que viven en entornos con mucha gente.
Conociendo los beneficios de la vitamina C, hablemos de las plantas superiores o plantas adaptogénicas, estas son el complemento ideal y que no puede faltar para el fortalecimiento y excelente funcionamiento de nuestro sistema inmune. Debemos recordar que el sistema inmunológico es el encargado de defender al organismo de los agentes agresores que se encuentran a nuestro alrededor, tales como: virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas. Por eso constituye nuestro ejército de defensa contra cualquier enemigo.
Las plantas adaptogénicas como su nombre lo indica tienen la capacidad de adaptar al organismo, son sustancias que se utilizan en la medicina herbolaria para la estabilización de procesos fisiológicos y su capacidad de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior. Son sustancias que pueden aumentar la resistencia al estrés, y cuando hablamos de estrés no solamente lo hacemos por la parte emocional, cualquier agente agresor como por ejemplo los virus pueden causar estrés biológico.
Las plantas adaptogénicas contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmune, ayudando a reforzar las defensas del organismo especialmente para evitar al máximo los resfriados y virus.
Immunologix I: mejora la inmunidad mediante la estimulación de la respuesta inmune, al mismo tiempo que aumenta el número y actividad de los linfocitos y macrófagos. Por lo tanto, Immunologix es un excelente soporte en enfermedades caracterizadas por la depresión inmune y todo tipo de enfermedad infecciosa viral o bacteriana o gripes frecuentes.
En este blog les acabo de dar a conocer la mejor mezcla para protegernos o recuperarnos con mayor efectividad de cualquier condición que deprime nuestro sistema inmune.
En el Centro de Medicina Regenerativa, contamos con una fórmula herbolaria de plantas superiores que tiene funciones coadyuvantes permitiendo al organismo a conseguir el balance óptimo de la energía interna, no produce efectos secundarios, no actúa como las drogas ya que no intoxica al cuerpo.